Gloriosísimo Patriarca


Gloriosísimo Patriarca San José, ¿quién recurrió a ti alguna vez, sin ser escuchado? También yo me dirijo a ti, con la confianza de poder escuchar tus alentadoras palabras: "Yo soy José, tu hermano; el Señor me ha enviado para tu salvación."

Ven, te ruego, glorioso San José, en mi socorro e intercede para que yo pueda obtener el perdón de mis pecados, el tesoro de la gracia y el don de la paz.
Dile a Jesús que tenga misericordia de un alma redimida por su Sangre preciosa; dile a María que no deje de mirar como hijo suyo a un pobre pecador.

Mi dulce Protector, en ti, después de Jesús y de María deposito todas las esperanzas y confío conseguir todas las gracias espirituales que son necesarias para mi salvación eterna.